14 septiembre 2013

14 septiembre 2013
Tu foto de ayer, participa!!!


Seguro que tú también tienes una foto de ayer, pues este año en La foto de ayer te animamos a que compartas esa foto con todos, puedes hacerlo cada día o simplemente cuando te apetezca, La foto de ayer se empezará a publicar nuevamente el próximo miércoles día 2 de octubre 2013.


Las opciones que tienes para compartir tu foto de ayer son las siguientes:


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01 marzo 2013

01 marzo 2013
Salida a Exteriores

Esta semana será un artículo corto. Una vez que hemos aprendido los principales efectos fotográficos, no queda sino salir a la calle a probarlos. ¿Qué debemos tener en cuenta para ello?

MochilaLo primero es conseguir una mochila cómoda. Ante la tentación de comprar una mochila fotográfica gigante, donde nos entre todo el equipo completo (cuerpo, cientos de objetivos, miles de flashes, accesorios varios, etc.) que luego no nos permita dar un par de pasos sin pararnos a descansar, hay que estar preparados para desterrarla. Lo ideal es tener una mochila donde nos entre lo que vamos a necesitar en nuestra salida concreta, que deberíamos planificar un poco. Por ejemplo, si voy al campo a buscar fotos macro de mariposas, ¿para qué voy a cargar con un teleobjetivo 70-200mm f/2.8 que pesa kilo y medio y ocupa media mochila? seguramente no lo usaré. Así que, ante todo, un poco de planificación para poder llevar el equipo óptimo, justo y necesario, sin dejarnos las espaldas.

Una de las cosas que siempre deberíamos llevar en la mochila es el trípode. Lo sé, cargar con un trípode es un engorro, pero recordad que la única manera de asegurar una foto de velocidad de obturación peligrosa, es el trípode. Si queremos hacer nocturna, o fotos con sensación de movimiento, es vital.

Además, no hay que olvidar las pilas y los carretes, es decir, las baterías y las tarjetas de memoria. Es conveniente llevar suficientes de ambas para no quedarnos a medias y tener que volver a casa sin haber conseguido la foto. Para estos dos periféricos, un consejo: mejor más cantidad de menor tamaño que menos cantidad de mayor tamaño. Ejemplo: mejor tener 4 tarjetas de 8 GB que tener 1 de 32 GB. Sí, el espacio es el mismo, pero... ¿y si se estropea la de 32 GB? ¿y si la perdemos? Lo mismo con las baterías.

Por último, otro elemento indispensable es el parasol. Lo peor que le ha podido pasar al parasol es que le hayan llamado así, ya que nos vincula a días de sol, y no es cierto. El parasol evita la luz parásita. Siempre deberíamos usarlo excepto, quizá, disparando con flash. Además, puede servir de pequeña protección ante golpes en los objetivos.

22 febrero 2013

22 febrero 2013
Efectos Fotográficos (y II)

¿Y qué efecto fotográfico podemos conseguir con el segundo de los parámetros, la apertura de diafragma?

Pues jugar con el diafragma del objetivo nos permite obtener uno de los efectos más apreciados por los fotógrafos: el enfoque selectivo o profundidad de campo.

Cuando abrimos mucho el diafragma, creamos un curioso efecto llamado enfoque selectivo que nos permite dejar perfectamente enfocado el punto sobre el que hemos hecho foco y desenfocados el resto de planos, anterior y posterior, dando al espectador un indicador claro de lo que debe destacar en la fotografía.

Aunque esto puede parecer extraño, pensemos que es como funciona nuestro ojo: si en un espacio grande ponemos un dedo delante de la cara y vemos hacia él (enfocándolo), automáticamente el fondo de la habitación pasa a estar desenfocado, y viceversa.
apertura1

Este interesante efecto no depende sólo de la apertura, sino también de la focal empleada y de la distancia de enfoque. Cuanto más grande sea la focal, cuanto más teleobjetivo sea nuestro objetivo, más sencillo es conseguir este efecto. Un 200 mm. nos permitirá desenfocar fondos con mucha más facilidad que un 50 mm. y no digamos un 24 mm., con el que sudaremos para conseguirlo. Por otro lado, la distancia del objeto enfocado también afecta. Cuanto más cerca esté el objeto foco, menos distancia entre planos necesitaremos. Para entender esto: si tenemos dos objetos separados un metro, objeto A y objeto B, estando el B detrás del A, si enfocamos al A a 5 metros de distancia, posiblemente nos resulte difícil conseguir desenfocar el B. Sin embargo, si estamos a 20 cm. del objeto A, el B nos saldrá desenfocado casi seguro.

Jugando con este efecto se consiguen esos fabulosos primeros planos y fotos de macro, donde lo realmente importante es lo único que se ve nítido. Nuestro ojo siempre busca la nitidez, por lo que directamente centrará su atención en lo único que distingue claramente.
Apertura2

En el otro extremo, según cerramos diafragma, vamos ampliando esa zona nítida, lo que llamamos profundidad de campo. Este efecto contrario es muy apreciado por ejemplo en paisajes. Para ello, se usan focales cortas y un enfoque a infinito, normalmente.

Si decidimos hacer una fotografía con alguno de estos efectos, no tenemos más que colocar el diafragma que deseemos y ajustar la exposición por el otro valor, la velocidad de obturación.

15 febrero 2013

15 febrero 2013
Efectos fotográficos (I)


Ya sabemos como manejar una cámara en manual. Ahora, la pregunta es, ¿porqué dos controles para ajustar la luz? ¿no llegaba con uno? Pues precisamente esta diversidad de opciones nos permitirán conseguir distintos efectos fotográficos.

Empezando por el primero de los controles vistos, la velocidad de obturación, vamos a pararnos en el efecto fotográfico que nos permite conseguir: la sensación de estaticidad o movimiento.

Cuando sacamos una foto utilizando una velocidad de obturación lenta, al tener más tiempo abierto el obturador, podemos captar al mismo sujeto en distintas posiciones. Por ejemplo: imaginemos que queremos fotografiar un coche que pasa por una autopista. El coche se mueve muy rápido. Si tenemos el obturador abierto mucho tiempo, por ejemplo, medio segundo (2 nos marcaría la velocidad de obturación de la cámara, recordemos que va por fracciones), seguro que en ese tiempo, por poco que nos parezca, el coche se ha desplazado aunque sean centímetros. La cámara lo capta en todas las posiciones durante ese tiempo y obtenemos una foto en la que el coche aparece movido, con estela. Esto es lo que entendemos por una foto con sensación de movimiento.

Es uno de los efectos que menos aprecia la gente, porque rápidamente tachan la foto de "foto movida". Nada más lejos de la realidad. En una foto movida, TODO está movido: el coche, la carretera, el cielo, la farola… sin embargo, en una foto lenta, con sensación de movimiento, todo lo que está estático, pues está estático, y sólo aparece movido lo que de verdad se mueve. Esto crea una sensación de dinamismo difícil de conseguir de otra manera.

Obturación lenta
Claro está que la velocidad de obturación que necesitamos poner para captar el movimiento de un objeto depende de la velocidad a la que se mueva. Por ejemplo, para captar un coche circulando igual necesitamos esa velocidad de 1/ 2 segundo, mientras que para captar un Fórmula 1 nos llegaría 1/60, por ejemplo.

Tened presente que a velocidades tan bajas, es más que posible que la foto salga de verdad movida, por lo que para esto es casi imprescindible el uso del trípode.
Este efecto se usa mucho con fotos de agua, para crear la sensación de velo, donde el agua aparece como de seda.

En el lado opuesto, una foto con una velocidad de obturación alta, por ejemplo 1/1000 segundo, nos permite congelar un instante concreto. Así se obtienen muchas de las fotos curiosas de momentos concretos. También, en el caso del agua, nos permite congelar instantes y ver las gotas de agua como algo sólido.

Obturación rápida
Una vez decidido el efecto que queremos conseguir, ajustamos la velocidad de obturación para ese fin (lenta para sensación de movimiento y rápida para congelar). Por tanto, para ajustar la exposición óptima, ¿qué nos queda? efectivamente, el segundo parámetro, la apertura del diafragma. Con este segundo ajustaremos el fotómetro al 0 y ya tenemos nuestra foto!

08 febrero 2013

08 febrero 2013
Manejo Manual (y III)

Ahora que ya sabemos como regular el paso de luz mediante la velocidad de obturación y, de este modo, poder ajustar el fotómetro para obtener la exposición adecuada, vamos a ver el segundo parámetro que nos permite obtener tal exposición.

Habíamos hablado ya sobre el diafragma y su utilidad. Pues bien, mediante la apertura o cierre del diafragma del objetivo, regulamos igualmente la cantidad de luz que llega al sensor y, por tanto, podemos usarlo como medida de ajuste de la exposición.

AperturaSi nuestra cámara nos indica que tenemos un diafragma de F8.0 y el fotómetro está en +1, sobreexponiendo la fotografía, podemos cambiar el valor de diafragma para corregirlo. Por cada paso de luz que queramos añadir o quitar, el valor del número F debe duplicarse o dividirse entre 2. Siguiente el ejemplo mencionado, si pasamos a un F16.0, entonces nuestro fotómetro marcará 0, la exposición correcta. Si pasásemos a F4.0, el fotómetro del ejemplo marcaría +2.

Quizá lo más lioso es pensar que cuanto MAYOR es el número F, MENOR es la cantidad de luz que entra en el sensor. Al igual que los valores de obturación, los diafragmas (o valor de apertura) también pueden ir en fracciones.

Cada paso completo (que no fracción) aumenta al anterior en un valor de raíz cuadrada de 2, por lo que obtenemos la siguiente escala:

1 (r2^0) -> 1.4 (r2^1) -> 2 (r2^2) -> 2.8 (r2^3) -> 4 (r2^4) -> …

Por tanto, uniendo esto a la velocidad de obturación, podemos regular nuestra exposición de manera correcta por cualquiera de los dos valores.

Existe una regla llamada reciprocidad que indica que la cantidad de luz que quitamos por la velocidad de obturación es la misma que quitamos por el diafragma (en cada paso, por supuesto) y viceversa.

Vamos a ver lo con un ejemplo: Imaginemos que tenemos los valores F8.0 y una velocidad de 1/30''. El fotómetro nos indica que nos falta luz, está en -1. Necesitamos añadir luz. ¿Cómo lo hacemos? Pues hay dos maneras:
Podemos bajar la velocidad de obturación a 1/15'' y tendríamos el fotómetro en 0
Podemos abrir el diafragma a F4.0 y tendríamos el fotómetro en 0
Cualquiera de las dos opciones nos valdría. Ojo, no las dos a la vez, sino pasaríamos el valor del fotómetro a +1 (1 paso por cada opción). ¿Y cual es la mejor opción? Pues depende del efecto fotográfico que queramos obtener (lo veremos más adelante), pero a modo de respuesta rápida, lo ideal sería usar la segunda opción (siempre que el objetivo nos permita llegar a F4.0) ya que una velocidad de 1/15'' casi nos garantizará una foto movida (a menos que usemos un trípode).

26 enero 2013

26 enero 2013
Cochecitos

Cochecitos by Cesar Dominguez

25 enero 2013

25 enero 2013
Manejo Manual (II)


Ya conocemos el fotómetro. Y ya sabemos lo que significa su indicación. Ahora nos queda ver cómo ajustar dicha medida para que la foto nos quede perfectamente expuesta.

Lo primero que necesitamos entender es qué debemos modificar para ajustar el medidor del fotómetro. Es importante tener claro que si el indicador nos marca una posición negativa en relación al 0 central, quiere decir que nuestra foto estará oscura, corta de luz. Lo que debemos hacer, lógicamente, es añadir más luz a la escena. El primer método, que veremos esta semana, es modificar la velocidad de obturación.

Si recordáis el artículo sobre la luz -antes de las vacaciones… sí, sé que queda lejos- veíamos que dicha velocidad de obturación indicaba el tiempo que la cortinilla del obturador permanecía abierta, permitiendo paso de luz al sensor de la cámara.

Velocidad de ObturaciónCon esto en la cabeza, si tenemos la foto oscura y necesitamos añadir luz, ¿cómo modificaremos la velocidad de obturación? pues, efectivamente, dándole más tiempo para que permanezca abierta. Esto se regula desde la cámara, normalmente desde un dial trasero. Recordad que esta medida suele ir en fracciones de segundo, por lo que si nos marca 60, quiere decir 1/60 segundos y, por tanto, si necesitamos que esté más tiempo abierto, debemos pasar, por ejemplo, a 30, que es 1/30. Si lo pensamos un poco, 1/30 segundos es más tiempo que 1/60 segundos. Por tanto, la indicación de 30 es mayor que la de 60, es más tiempo. Aunque suene un poco enrevesado, es fácil de comprobar viendo cómo afecta esta variación al exposímetro de la cámara.

Cada vez que doblemos la velocidad de obturación, estamos permitiendo el paso del doble de luz. En nuestro ejemplo, 30 permite que la imagen tenga el doble de luz que 60. En el exposímetro, suelen venir indicados los pasos positivos y negativos de desvío (-1, -2, +1, +2, …) que se llaman EV (Exposure values, no Electrón-voltio). El paso de uno a otro es, precisamente, ese doble de luz. Si nuestro exposímetro indica -1 con la velocidad de obturación a 60, si lo pasamos a 30 indicará 0. Si lo pasamos a 120 indicará -2. La mayor parte de las cámaras tienen estos valores divididos en 3 intervalos (llamados tercios) y los movimientos de la velocidad de obturación también respetan estos tercios. Así, para pasar de 60 a 30, lo normal es pasar por 50 y por 40.

Lógicamente, si la foto está en el lado positivo, necesitamos quitar luz y, por tanto, hay que reducir el tiempo de apertura, aumentar el valor.
Insisto, coged la cámara, medid la luz de la habitación y jugad con la velocidad de obturación para ver como cambia la medición. Es la mejor manera de aprenderlo.

Un par de puntualizaciones: si reducimos la velocidad mucho, llegará un momento en que nos indique un valor en segundo, en vez de en fracciones de segundo. A partir de ese momento, los números más grandes indicarán más tiempo abierto. Hay que fijarse en la indicación. Normalmente pasamos por una escala como:

4 -> 2 -> 1'' -> 2''

Fijaos que suele aparecer el indicador de segundos ('') para hacernos ver que estamos en fracciones positivas.

La parte mala… parece muy sencillo entonces que si nos falta luz (que suele ser lo normal) aumentemos el tiempo y listo. Es cierto, peeeeeeero, cuanto más tiempo esté abierto el obturador, más probabilidades de que la foto salga trepidada (movida). Por norma general, un tiempo más lento de 1/60 segundos (60) suele ser peligroso. Parece que es un instante, que no es nada, pero para la cámara es mucho. Esto depende realmente de la distancia focal utilizada y de la distancia al sujeto al que estamos enfocando, pero una norma común dice que disparar a menos velocidad de 1/X, siendo X la distancia focal, el malo. Por ejemplo, usando un 50mm, disparar a menos de 1/50 es peligroso. La única manera de asegurar la foto es usar un trípode.

Esto puede ser muy complicado. Para cualquier duda, podéis poneros en contacto sin problema.

18 enero 2013

18 enero 2013
Manejo Manual (I)


Con todos los fundamentos básico vistos, y con una semana de retraso -todo hay que decirlo- vamos a meternos de lleno en el manejo de la cámara en Manual.

FotómetroLo primero que hay que saber es que las fotografías las compone la luz. La luz es vital para la toma de imágenes y, el sensor de la cámara, se limita a plasmar la luz que entra por el objetivo. Lo principal a la hora de fotografiar es saber la cantidad de luz exacta que necesita nuestra imagen para que se plasme correctamente.
Estoy seguro de que todos sabéis lo que sucede cuando la cantidad de luz no es la acertada. Todos hemos visto fotos donde los blancos casi molestan a la vista, y no hay apenas detalle. Esas fotos -quemadas, como se suele decir- tienen un exceso de luz, hemos permitido que el sensor de la cámara recogiese más luz de la necesaria.
En el otro extremo, mucho más habitual, están esas fotos oscurecidas, donde tampoco hay detalle y parece que están tomadas en penumbra. Por supuesto, indica que no hemos proporcionado suficiente luz al sensor.

Tened presente que si la luz es mala, o está mal medida, todo lo demás no importa. La foto ya no será buena.

¿Y cómo podemos saber la cantidad de luz necesaria? Gracias a Dios, existen unos aparatos llamados fotómetros o exposímetros que realizan esa función. Las cámaras digitales tienen incorporado uno en su interior y nos mide la cantidad de luz que pasa por el objetivo. Esta cantidad la expresan mediante una pequeña gráfica -normalmente- que consta de una linea horizontal con divisiones. En el centro de la misma suele haber un 0 y a ambos lados distintas medidas en positivo (1, 2, …) y negativo (-1, -2,…). Muchas veces estas medidas aparecen divididas en tres partes, en tercios.

De momento, vamos a pensar que el fotómetro de nuestra cámara es infalible, y para tener una foto correctamente expuesta -bien de luz- el indicador de esta línea horizontal debe estar situado en el 0.

Si disparamos con el indicador en números positivos, obtendremos una foto con excesiva luz. Si lo hacemos en números negativos, la obtendremos oscura. Por supuesto, esto es muy matizable, y ya lo veremos. En las actuales cámaras, sobre todo con sistema LightView que nos permite previsualizar la imagen en pantalla, podemos ver si la foto está oscura o quemada antes de disparar.

¿Y cómo podemos mover ese regulador para situarlo en el 0? Lo veremos la próxima semana...

06 enero 2013

06 enero 2013
Mirada

Mirada by Cesar Dominguez

04 enero 2013

04 enero 2013
Se aproximan las llamas

Se aproximan las llamas by Cesar Dominguez

21 diciembre 2012

21 diciembre 2012
Obturador


El último concepto previo al manejo de la cámara en modo manual, es el de obturador.

El obturador es un dispositivo mecánico -de momento, aunque ya hay cámaras que hay suplido todas las partes móviles por un sistema electrónico- que tiene forma de cortinilla de láminas. Se sitúa delante del sensor de imagen y actúa como un telón.

Hemos dicho hasta ahora que la luz entra por el objetivo, y puede tener un caudal mayor o menor en función del valor de diafragma de la lente. Esta luz es la que llega al sensor y se plasma en él para formar la imagen pero, ¿cuanto tiempo? Esa es, precisamente, la función del obturador. Si para hablar de la apertura de diafragma usamos el símil de una manguera, para el obturador tenemos que pensar en una puerta. Esa puerta está cerrada, no permitiendo que la luz llegue al sensor. En un momento determinado -al pulsar el disparador- la puerta se abre y permanece abierta un tiempo determinado antes de cerrarse de nuevo. Ese tiempo de exposición a la luz es el que permite que se capte la imagen.

ObturadorEl tiempo que ese obturador permanece abierto, conocido como velocidad de obturación, se controla desde la cámara, y se mide en segundos o fracciones de segundo.

Puede que un segundo parezca poco tiempo pero, generalmente, en fotografía es mucho. Tanto que puede hacer que la foto nos salga movida. Por tanto, lo habitual es hablar de fracciones de segundo como 1/60, 1/100 o 1/500. Ese es el tiempo real que el obturador, esta cortinilla de la que hablamos, permanece abierta permitiendo el paso de la luz.

Como podéis deducir, un mecanismo que funciona a frecuencias tan altas, es un sistema muy delicado. Por supuesto, ¡no se toca! Si quitáis el objetivo de una cámara réflex y levantáis el espejo, apreciaréis directamente el obturador.

Y esto es todo. Con los conceptos vistos en las últimas semanas, distancia focal, apertura de diafragma y velocidad de obturación, nos meteremos de lleno en el manejo de la cámara en modo manual y veremos en qué afecta cada uno de estos parámetros, y algún otro extra.

Con esto de la Navidad, haremos un parón de dos semanas en estos pequeños y prescindibles artículos. Así que nos vemos nuevamente el día 11 de Enero -si no se acaba el mundo hoy- para zambullirnos en el manejo de la cámara.

¡Feliz Navidad y Feliz entrada, salida y lo que sea… de año!

20 diciembre 2012

20 diciembre 2012
Hoja

Hoja by Cesar Dominguez

15 diciembre 2012

15 diciembre 2012
Pulpo con fresa

Pulpo con fresa by Cesar Dominguez

14 diciembre 2012

14 diciembre 2012
Diafragma

Diafragma
Siguiendo con los conceptos previos, y a colación de lo comentado la semana pasada sobre la luminosidad de los objetivos, toca esta semana hablar sobre uno de los conceptos claves en la fotografía: el diafragma.

La semana pasada comentamos que los objetivos tenían una luminosidad máxima que era, en pocas palabras, la cantidad de luz que podía fluir por el mismo hasta el sensor. Sin embargo, en ocasiones no tiene porqué ser necesario tanto caudal y, para ello, los objetivos tienen un pequeño mecanismo llamado diafragma. Pensemos en el diafragma como en una puerta. Consta de una serie de láminas -cuantas más mejor, ya lo veremos- que hacen que ese diámetro de paso sea mayor o menor. La luminosidad nos marca el mayor diámetro que el objetivo da, pero podemos cerrar el diafragma para que sea un diámetro menor.

Nuevamente, ese cierre se expresa con la misma relación 1:X que vimos. Su variación se suele indicar en pasos -o fracciones de paso- y cada uno de esos pasos implica que esa puerta permite la entrada de la mitad de luz que el paso anterior.

Sé que es un concepto un tanto extraño, pero basta con pensar que si un diámetro determinado permite el paso de una cantidad de luz determinada, cerrar un paso el diafragma hará que entre exactamente la mitad de luz.
Los valores del mismo, desgraciadamente, no son tan sencillos, y se calculan en base a la raíz cuadrada de 2.
Rueda diafragma
Por tanto, si partimos de la relación 1:1, el siguiente paso de diafragma no será 1:2, sino 1:(raíz cuadrada de 2), es decir, 1:1,4. el siguiente será 1:((raíz cuadrada de 2)^2), lo que viene siendo 1:2. El siguiente, 1:(raíz cuadrada de 2)^3), es decir, 1:2,8. Y así sucesivamente, lo que crea la famosa escala de valores de diafragma 1,4/2/2,8/4/5,6/8/11 etc.

Estos valores se conocen como número F, y se suelen expresar como f/X, por ejemplo, f/4.
Veremos más adelante que implicaciones tiene este valor.

Indicar, por último, que aunque el diafragma es un dispositivo que se encuentra en el objetivo, se controla desde la cámara.

Perdón por el tostón, la teoría es lo que tiene...

11 diciembre 2012

11 diciembre 2012
Amanecer

Amanecer by Cesar Dominguez

08 diciembre 2012

08 diciembre 2012
The Angels' share

The Angels' share by Cesar Dominguez

Va por ti ;)

07 diciembre 2012

07 diciembre 2012
Luminosidad del Objetivo


Antes de meternos de lleno en el manejo de la cámara manual, es necesario comentar un par de conceptos previos. Lo sé, la teoría siempre es aburrida, pero necesaria.

Luminosidad del objetivo

LuminosidadLos objetivos, analizados friamente, no son más que un canal por el que pasa la luz hasta el sensor. Sin embargo, ese canal puede ser más o menos ancho, permitiendo que pase más o menos luz hasta el sensor. Tenemos que pensar en la luz como si de una corriente de agua se tratase, y el objetivo como la cañería. Cuanto más ancha sea la cañería, más caudal de luz podrá entrar al sensor por unidad de tiempo, lo que quiere decir que un objetivo más ancho permitirá que entre más luz en un segundo que un objetivo más estrecho. Pues de una manera muy rudimentaria eso es lo que significa la luminosidad de los objetivos.

Dicha luminosidad viene representada en el cuerpo del objetivo con un número que sigue el esquina 1:X, siendo X la luminosidad del objetivo concreto que tenemos en la mano.

Se han escrito ríos de tinta sobre lo que significa ese número, llegando a decirse burradas del estilo es la cantidad de luz máxima que puede haber, o cosas como objetivos más luminosos que la propia luz o que captan más luz de la que hay. Por supuesto, esa última afirmación es completamente imposible.

Realmente ese número no es más que una relación -división- entre el ancho de la lente frontal y la longitud del objetivo. Los aficionados a la astronomía conocen muy bien esa relación, usada en los telescopios. Por tanto, el primer 1 representa la relación de un objetivo que tenga el mismo ancho de lente frontal que largo de cuerpo. El segundo número, después de los dos puntos, representa la relación de ancho de lente entre longitud de nuestro objetivo.

Por supuesto, es posible que algún objetivo sea más ancho que largo, por lo que su relación será 1:0,X -por ejemplo 1:0,9- y no pasa nada (salvo que nos tendremos que dejar el sueldo de un año para comprarlo).

Cuanto más próximo a 1 -o más bajo- sea nuestra relación, más caudal de luz penetrará en el sensor en la misma cantidad de tiempo y, por tanto, más rápido podremos cerrar el diafragma -que veremos la semana que viene- para tomar la foto.

Por supuesto, esto va en función del precio del objetivo. Aunque no todo es positivo, ya que un objetivo muy luminoso -con el número muy próximo a 1- creará un efecto de difracción molesto, ya que la luz se tendrá que expandir mucho para abarcar todo el círculo del objetivo y se verán poco nítidos los bordes. Además, hay otro término que ya hemos comentado, el de profundidad de campo, que va muy relacionado con este número.

En general los objetivos luminosos -y caros- suelen rondar el 1:1,4 ó 1:1,8 o incluso 1:2 ó 1:2,8. Los más modestos tendrán una relación de 1:4,5 ó 1:5,6.

Si el objetivo es zoom, posiblemente tenga dos valores de luminosidad, uno para la distancia focal más corta y otro para la más larga, por ejemplo 1:3,5-5,6

04 diciembre 2012

04 diciembre 2012
Árboles de arena

Árboles de arena by Cesar Dominguez

02 diciembre 2012

02 diciembre 2012
Caracola

Caracola by Cesar Dominguez

30 noviembre 2012

30 noviembre 2012
Distancia Focal

Distancia Focal fijaUno de los conceptos fundamentales de la fotografía es el de Distancia Focal. Este término, muy oído en la jerga, en ocasiones es desconocido para el usuario que se acerca por primera vez al mundo de la fotografía.

Técnicamente, la distancia focal es el espacio existente entre la lente trasera del objetivo, el cristalito de más atrás, y el plano focal de la cámara, que no es otro que el plano del sensor. Hay que tener presente que dicha lente trasera se puede mover por motivos de enfoque -por ejemplo en los objetivos que tienen enfoque interno para evitar que se desplace la lente delantera y así variar su tamaño- y, por tanto, dicho espacio de separación variaría. Precisamente por eso, la distancia focal es la medida con el objetivo enfocado a infinito.

En la práctica, mucha gente asocia la distancia focal al zoom del objetivo. Este es uno de esos conceptos erróneos que cuesta mucho corregir. Se debe, principalmente a que dicha distancia focal varía el ángulo de captación de la imagen y, por tanto, si captamos en el mismo tamaño menos ángulo, da la impresión que lo que vemos está más cerca, y viceversa, si el ángulo es muy grande, las cosas que vemos tienden a empequeñecerse. Intentemos visualizar un ejemplo: pensemos en un retrato. Vamos a captar una imagen que mide 18x13cm. Supongamos que con un ángulo de captación de 40º, en nuestra imagen de 18x13cm. captamos toda la cara del sujeto. Ahora pensemos que pasaría si reducimos el ángulo a 10º. Lógicamente ese ángulo solo nos permitiría ver la nariz. Pero claro, como la superficie de la imagen es la misma, esa nariz se verá mucho más grande, ya que tiene que ocupar los 18x13cm.

Ángulo de captación 1
El ángulo de captación determina el tamaño de lo que vemos

Pues ni más ni menos es lo que significa la distancia focal del objetivo: el ángulo de captación de la imagen. Realmente nadie habla de ángulos, y se tiene por convenio que un objetivo de unos 50mm. capta un ángulo de visión de unos 45º. Cuanto menor sea la distancia focal, mayor es el ángulo de captación. Por tanto, un objetivo de, por ejemplo, 24mm, captará un ángulo mayor que el mencionado 50mm y, de esa manera, veremos muchas más cosas en el encuadre. Es lo que se llama un angular. Contrariamente, un objetivo de, por ejemplo 105mm., captará un ángulo mucho más reducido, es lo que llamamos un teleobjetivo.

Ángulo de captación 2
Cuanto más distancia entre la lente y el plano focal, menor ángulo de captación
Para indicar este concepto, los objetivos traen un número expresado en milímetros grabado en ellos. Ese número es la distancia focal del mismo.

Distancia focal zoomEl concepto de zoom, antes mencionado, no significa nada de esto, sino que representa la capacidad del objetivo de tener varias distancias focales. Para ello, dichos objetivos tienen un sistema que acerca y aleja las lentes de su interior, pudiendo variar dicha distancia de la lente con el plano focal, siendo más versátiles que los objetivos sin zoom, fijos, que se suelen llamar. Claro que esta versatilidad hay que pagarla: en precio y en calidad, ya que al tener que ajustar varias lentes suelen dar un poco menos de calidad -últimamente inapreciable- que los que no lo llevan. En estos objetivos, aparecen indicadas dos medidas en milímetros, que son la distancia focal mínima y máxima del objetivo. Para variar dicha distancia focal se suele usar un mecanismo de rosca. El objetivo de la imagen va desde 24mm. (angular) hasta 70mm. (teleobjetivo)